viernes, noviembre 17, 2006

Maña, o Máis Alá... é Bos Aires


Cando era pequeno escoitaba falar do Norte (Nova York) e do Sur (Bos Aires). Estas cidades, ainda que lonxes, sentimentalmente, sempre estiveron moi pertas. Logo dunha viaxe de 14 horas poderei pasear pola cidade de Borges, sentar na cadeira do café que frecuentaba.


Imaxinar as ilusións de miles de galegos que soñaron ista cidade. Vexo a cidade, as súas rúas, a vaidosa cidade, que quería ser Paris, o esforzo de millóns de emigrantes por repensa-lo mundo, o mundo editorial nado, dese lado do mar, cando a longa noite se fixaba no vello mundo, a cidade de Gardel, a cidade que públicou "cien años de soledad"e outras cosas que fan que a viaxe se atope sementada de ilusións.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

yayya y yo sabré lo que es tener dos niños a tu cargo jejejeeeee, de momento duermen como angelicos... y os prometo que no les he dado la dormidina!!!!!!

Bautista Sotelo dijo...

É moi facil, son uns cativos moi tranquiliños. Bicos. Xa chegamos, todo moi ben.

En Bos Aires é primaveira. Xa vós conteremos.

Anónimo dijo...

aproveitai a soltería e tende coidado, non sexa que visitando "o tigre" e ca corrente do río da prata encarguedes un porteño, ché

Anónimo dijo...

Que o pases ben na quinta provincia galega. Trae moita información.

Anónimo dijo...

Me trae muy buenos recuerdos vuestro viaje.
En los años 63 y 64 recalabamos en B.Aires cada 40 dias, época en la que la emigración hacia Argentina y Urugay era muy fuerte.En Argentina se vivia muy bien y se comian chuletones como aqui se comian patatas.
Varios miles de emigrantes viajaron con nosotros en aquellas fechas.Recuerdo mucho las llegadas del barco a B.Aires y la orquesta del barco en cubierta tocando música española y cientos de personas esperando en el muelle con las lágrimas en los ojos.No creo que la ciudad haya cambiado mucho,posiblemente el ambiente sea distinto

Anónimo dijo...

Realmente es una ciudad impresionante, llena de vida. Aún se comen chuletones fantásticos. Pero desgraciadamente no todos los pueden comer. En Buenos Aires se ve mucha actividad económica, muchísimos negocios, restaurantes, cafeterías, tiendas de las mejores marcas. Tanto que esto parece Nueva York o París. Hay mucho turismo y ricos de toda latinoamérica, Brasil, Méjico, Venezuela... Pero, cuando cae la noche, empiezan a aparecer familias enteras de "cartoneros" con sus carritos. Recorren las calles de la ciudad urgando en la basura, recuperando cartones, plásticos, y todo lo que tiramos. Vienen con sus niños, con sus bebés. Impresiona porque son cientos, quizás miles, por toda la ciudad. Por la mañana no queda apenas rastro de ese otro mundo. En cuanto a la clase media, parece que se está recuperando. Ayer estuvimos en el centro gallego, edificio impresionante, que es hospital además de centro cultural. Es muy emocionante...pudimos ver la habitación donde murió Castelao. Está todo igual, la cama, la mesilla de noche. La tienen cerrada, como un pequeño museo. Nos contaron muchas cosas emocionantes. También nosotros nos acordamos de tus viajes a esta ciudad.

Anónimo dijo...

tu si que vives colega