sábado, marzo 21, 2009

Emigrante, de costas ao dourado



1979, na pequena e fría vila de Castro de Caldelas, a chegada de Ovidi Montllor e o pequeno equipo de rodaxe causou certo balbordo. Na mente de moitos estaba a súa interpretación en “Furtivos”, a exitosa película de Jose Luis Borau. Olegario Sotelo Blanco reflexionaba en carne propia sobre o tema da emigración e atreverase a escribir xunto con Armesto Pontón as súas reflexións sobre iste problema. De esa toma de conciencia saíu “Emigrante”, pero sobor de todo Sotelo Blanco Edicións, que naceu en Barcelona e logo trasladouse a Galicia, en certa medida deu a volta na viaxe da emigración. Moitos proxectos culturais nados do “espírito do Shangai”, aquel tren que comunicaba Galicia con Barcelona.

A emigración non é unha ganga… dí, Armesto Pontón, o obreiro, dende a fábrica de Seat, interpretando o seu propio persoaxe, a súa propia vida. Unha mensaxe actual que podería compartir calquera inmigrante Boliviano, Peruano, Polaco ou Senegalés. Non hai que esquecer que daquela o (Instituto de la Emigración) facilitaba todas as formalidades para emigrar, había unha chamada do estado a emigrar… esa maquina cas cores do estado, que tiraba da nosa xente. Salvo Mari Luz Villar e Ovidi Montllor, os outros actores non eran profesionais. O tema do himno choca, pero está clara a idea da chamada a traballar por Galicia, que no caso de Olegario foi exemplar.

Gústame a mestura da ficción e o documental. Gústame a idea de baixarse os pantalóns antes de entrar na taberna da vila para logo voltar ás carreiras de bulleiro da aldea. O emigrante interpretado polo “Grasas” mostra, como dí Manolo Gonzalez, a imaxe do dourado. O mesmo dourado que agora ven os subsaharianos ou outros pobos no primeiro mundo. A parte doce da emigración.

En Flocos, o portal audivisual galego, da Consellería de Cultura, podese ver esta curtametraxe.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La emigracion no es una ganga, la emigracion duele.Dejar a los que mas quieres,a tus amigos, tus costumbres, tu tierra.En mi caso,aunque no naci en España, mi padre es Gallego y siempre me senti como tal.Os puedo asegurar que me senti mas gallega desde que me fui de mi tierra en 1984.Me sorprendo yo misma que recordando,se aparecen lagrimas.Me acuerdo como si fuera hoy mismo de estar abordo de ese avion, de tener ese miedo de que si habria tomado la decision correcta, del dolor, no solo el mio sino del dolor de los mios y se agravaba cuanto mas el avion altura tomaba.Aunque no me puedo quejar de como me ha ido,no todo fue de color de rosas ni todo lo que relucia era oro.Un monton de veces pense en volver....otro idioma, otras costumbres, la frialdad de la gente .Cuando ya te estas"acostumbrando" y vuelves a tu pais, tambien se te hace dificil.El estar disfrutando de lo que mas quieres pero sabiendo que durara poco y vuelta a tomar ese avion y ver desaparecer poco a poco un pedacito tuyo.El emigrante paga un precio bien alto.

Margarita dijo...

Que gusto, conocer todas estas cosas que pasaron no noso pobo e das que no sabía nada.

Marcial dijo...

Sorpende, sorprende o berro contra a emigración.

Bautista Sotelo dijo...

Sí, JP, e cando voltas chamanche veraneante...?, grazas polo comentario.

JP dijo...

Ha! todavia peor...."mira la americana...." ya no soy mas gallega...?...

Bautista Sotelo dijo...

Conta, conta, como foi o primeiro ano da túa chegada a Nova York.

JP dijo...

Mi primer año en la Gran Manzana fue interesante, una mezcla de miedo y de intriga.Nuevas costumbres, idioma, mezcla de culturas.Todo esto sumado a los estudios me mantenian ocupada durante la mayor parte del dia.Cuanto mas ocupada y cuanto mas tarde llegara a casa, mejor, menos tiempo para pensar.Una de las cosas que me mantenia firme era el recibir correspondencia de los mios.
Siempre en busca de todo lo que me relacionara con mi tierra, agrupaciones,amigos, etc.Pero tambien me di cuenta de que habia otro mundo, otras oportunidades y que tenia que darle un bocado a la Manzana...Ni nada, ni nadie me haria cambiar lo que sentia por mi tierra.

Bautista Sotelo dijo...

Como era, daquela, a comunidade galega de Nova York. Da impresión de ser os que estaban máis pertos do soño.

JP dijo...

Definitivamente los 80's fueron muy buenos años, mucho trabajo, buenos salarios,etc.Se vivia para el trabajo, como ahora pero con la diferencia que se veian los resultados.Por el trabajo que tenia por entonces, os puedo decir que llegaban muchos gallegos y con muchas ilusiones a JFK y muy pocas veces vi que inmigracion los deportara...al contrario por los 90's ya era otra historia y te partia el alma cuando los veias de vuelta en el mismo avion que habian llegado teniendo que usar el billete de regreso que compraron con tanto esfuerzo y ver que su sueño se habia esfumado.Por aquellas cuando los gallegos, sobre todo en verano, regresaban a su tierra,la compañia aerea hacia mucho dinero cobrando excesos..llevando maletas cargadas de cosas para los suyos.Ahora, si es que van, ya no es cada año y si llevan ya no es ni la mitad....